OpenAI, creador del robot conversacional ChatGPT, acusó ayer a empresas chinas de intentar copiar sus modelos avanzados de inteligencia artificial (IA), por lo que llamó a aumentar la seguridad en el sector local ya estrechar la cooperación con las autoridades estadounidenses.
La declaración de OpenAI llega luego de que la start-up china DeepSeek provocara pánico en el mercado financiero de Wall Street esta semana con la presentación de su poderoso chatbot desarrollado a una fracción del costo de sus competidores estadounidenses.
El desempeño de DeepSeek y la atracción desatada, generaron una ola de acusaciones de que la empresa desarrolló ingeniería inversa a partir de tecnologías líderes creadas en Estados Unidos, como la empleada en la IA aplicada por el ChatGPT.
OpenAI explicó que los competidores chinos estaban usando un proceso conocido como destilación, en el que los desarrolladores que crean modelos menores aprenden de los más grandes copiando su comportamiento y sus patrones de toma de decisiones, un proceso similar al de un estudiante que aprende de los conocimientos de un maestro.
“Sabemos que las empresas con sede en China, y otras, están constantemente intentando destilar los modelos de las empresas estadounidenses líderes en IA”, declaró un portavoz de OpenAI, destacando las tensiones entre China y Estados Unidos en torno a la protección de la propiedad intelectual de la IA.
“A medida que avanzamos, creemos que es de vital importancia que trabajemos en estrecha colaboración con el gobierno de Estados Unidos para proteger de la mejor forma a los modelos más capaces de los esfuerzos de los adversarios y la competencia por apoderarse de la tecnología estadounidense”, añadió.
OpenAI y su socio Microsoft, que ha invertido 13.000 millones de dólares en el desarrollador de inteligencia artificial con sede en San Francisco, están investigando si el rival chino manipuló software para integrar los modelos de IA de OpenAI en los propios modelos de DeepSeek, según Bloomberg. Las fuentes del medio dijeron que los investigadores de seguridad de Microsoft detectaron que se estaban filtrando grandes cantidades de datos a través de cuentas de desarrollador de OpenAI a fines de 2024, que la compañía cree que están afiliadas a DeepSeek.
Algunos expertos sostienen que en la situación planteada hay una buena cuota de ironía, ya que, después de todo, fue OpenAI la que dio grandes pasos con su modelo GPT al absorber la totalidad de la web escrita sin consentimiento.
David Sacks, el nuevo zar de la IA en el segundo gobierno del magnate republicano Trump, dijo a la cadena Fox News que había “evidencia sustancial de que lo que DeepSeek hizo aquí fue destilar el conocimiento de los modelos de OpenAI”. OpenAI subrayó que el proceso iba contra los términos y condiciones de uso de su servicio y que trabajaría para detectar e impedir futuros intentos de robo de tecnología.
Pero la empresa dirigida por Sam Altman también enfrenta diversas acusaciones de violación de propiedad intelectual a nivel mundial, principalmente por el uso de materiales protegidos por derechos de autor para entrenar a sus modelos de IA generativa.
En tanto, la Armada de Estados Unidos ya ha prohibido a sus miembros utilizar la app de DeepSeek debido a “posibles preocupaciones éticas y de seguridad”.
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